Platos fríos

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Helados y polos

Helados y polos
Helados y polos

Bundt cakes

Bundt cakes
Bundt cakes

ROTLLO DE L'HORTA.

¡Hola a todos!





Desde que mi querida ciberamiga y paisana Marisa de Thermofan pusiera en marcha este concurso, no he parado de darle vueltas.

El reto era cocinar una pataqueta o un rotllo de l'horta, panes ambos típicos de una comarca de Valencia llamada L'horta. Hasta aquí todo normal.

Lo que pasa es que yo soy de L'Horta. Me he criado cerquita de la Albufera y rodeada de campos de arroz (vaya, esto suena a chino), y claro, la pataqueta la conozco y de sobra. Y el rotllo, cómo no, a mi abuela le gustaba mucho éste último. La pataqueta se utilizaba más para los bocadillos. Actualmente no es muy frecuente ver este tipo de bocata, sólo se suele preparar, y por encargo, en fallas.

Bueno, pues yo decidí hacer el rotllo. Os cuento mi periplo:

-Miércoles: preparo el prefermento y lo dejo en el frigo.

-Jueves mañana: voy a hacer algunos recados y a la vuelta me meto de lleno con el pan. Puede que incluso me atreva con la pataqueta, ¡Me siento inspirada!

-Jueves al mediodía: me voy con una amiga a recoger los nenes del cole. A una de ellas (ya con cinco añitos), la llevo, como tantas otras veces, a bracito un trecho. ¡Horror! Me tropiezo, me meto una leche de tres pares de ángeles de mi guarda y por poco aplasto a la nena. Tras una rápida exploración, parece que no tiene nada grave. Acongojo total por mi parte.

-Jueves tarde: me duele horrores el brazo. Nene, llévame al hospital, a ver si me he roto algo, que como nunca me he fracturado un hueso no sé lo que se siente, pero esto es infernal.

Diagnóstico: no hay fractura, pero sí una lesión en el codo. Cabestrillo una semana e Ibuprofeno cada 8 horas si duele.

NONONOYNO... yo inmovilizada no. Pasé la noche como pude, pero a la mañana siguiente, ni cabestrillo ni leches. Friego los platos, sudor y lágrimas. Y a la tarde me encuentro algo mejor:

¡Voy a amasar el pan aunque sea con la mano izquierda! Además, el prefermento puede estar hasta 48 horas en el frigo, y vencen justo hoy. ¡Bien!

Lo cierto es que aún no me puedo tocar ni la cara, no puedo flexionar tanto el brazo y me duele aún, pero al menos me deja escribir en el ordenador y hacer alguna tarea. 

¡Yes I Can!

Así que ésto es lo que buenamente me salió.

Ingredientes (para un rotllo grande o dos pequeños):

Fermento:

-100 ml de agua.
-50 gr de harina.
-1/2 pastilla de levadura fresca.
-1/2 cucharadita de café de azúcar.

Masa:

-200 ml de agua.
-450 gr de harina de panadero (no de repostería).
-1 cucharadita de café de sal.
-todo el fermento.

Mezclamos los ingredientes del fermento y lo ponemos, bien tapado, en la nevera durante 24 horas. Puede aguantar hasta 48 horas.

Una vez pasado este tiempo, sacamos el fermento de la nevera y lo dejamos reposar una hora o así, hasta que alcance la temperatura ambiente.

Tiene que burbujear, síntoma de que la levadura está activa. Si no aparecen las burbujas, desecharemos la mezcla y volveremos a empezar, ya que de lo contrario el pan no leudará.

Añadimos el resto del agua, la sal, y la harina la añadimos poco a poco mientras vamos amasando. A mi nunca me gasta la misma cantidad de harina. Cuando la masa está elástica, firme y no se pega a los dedos ya está lista.



Dejamos reposar en un bol bien tapado con un paño hasta que aumente de volumen. Esto dependerá de la temperatura ambiente, pudiendo ser desde media hora a dos o tres.

Cuando haya aumentado, amasamos bien para desgasificar la masa. Metemos dos dedos en el centro y vamos haciendo un agujero cada vez más grande. Ha de ser bastante grande, de lo contrario al hornear se cerrará. En el post, Marisa lo explica muy bien pincha aquí.



Dejamos leudar una hora o hasta que crezca de tamaño. Pintamos con agua...




...y horneamos a 200º (horno ya caliente) con un recipiente con agua para crear vapor. Lo tenemos 10 minutos calor abajo y otros 20-25 calor arriba-abajo, o hasta que la corteza esté dorada (a mí me tardó 35, pero cada horno es un mundo).

Dejamos enfriar.





Yo, como hice un sólo rotllo de buen tamaño, lo corté en cuartos y lo congelé. Descongela estupendamente. Queda un pan de corteza consistente y miga densa y jugosa...



Moraleja: hace más el que quiere que el que puede. Amasar este pan ha acelerado la recuperación de mi brazo derecho, amén de teclear en el portátil, cosa que no ha sido sencilla precisamente...

¡Abrazos y feliz horneado!




11

BIZCOCHADITAS DE CÍTRICOS.

¡Buenos días!

¿Qué os parece si os traigo el desayuno?




Aquí tenéis unas ricas magdalenitas muy jugosas y aromáticas. En realidad no se pueden llamar magdalenas, ya que su consistencia es más similar a la del bizcocho.

Lejos quedaron aquellas recetas de mis muffins en las que utilizaba la fórmula del yogur. Como el que tiene sed de aprender nunca queda saciado, voy experimentando fórmulas diferentes (a veces con mayor fortuna que otras, jeje).

Estas bizcochadas quedan perfectas. Son jugosas, y gracias a la mermelada de naranja amarga, cosa que se me ocurrió en última estancia, muy muy aromáticas. Os animo a que las probéis.

Ingredientes (para 12 muffins):

-2 huevos L.
-1 limón, su ralladura y su zumo.
-8 cucharadas soperas de azúcar.
-8 cucharadas soperas de harina.
-2 cucharadas soperas de mermelada de naranja amarga (usé Hacendado).
-125 gr de margarina vegetal.
-3 cucharaditas de café de levadura química tipo Royal.
-azúcar glas para decorar.

Encendemos el horno a 180º.

Derretimos la mantequilla en un cazo, a fuego muy suave y sin que llegue a hervir. 

Tamizamos la harina junto a la levadura. 

En un bol, batimos fuertemente con la batidora los huevos, el azúcar, la ralladura, la mermelada y el zumo, unos minutos hasta que quede esponjoso.

Incorporamos la margarina derretida y la harina, mezclando suavemente con la espátula efectuando movimientos circulares, hasta que quede todo bien integrado.

Vertemos la mezcla en los moldes de papel, llenando hasta 2/3 de su volumen, ya que la masa crece bastante. Llevamos al horno de 15 a 25 minutos, o hasta que se doren.

Una vez fuera del horno y en caliente, espolvoreamos de azúcar glas.




Dejamos enfriar por completo antes de manipularlos. 


Este bonito salvamanteles es uno de los regalos de mi AIG
de este año.¡Gracias guapa!



¡Bon profit!

Espero que os gusten. 

¡Abrazos mabeleros!


2

Huevos Rellenos de Guacamole.

Buenos días. ¡Feliz miércoles!

Hoy os traigo una receta perfecta como entrante o como cena frugal acompañada de un buen pan casero o de semillas.






Que me gustan los aguacates no es ningún secreto. Que los he manipulado poco, tampoco. Pero últimamente he rescatado algunas recetas que tenía archivadas o localizadas en viejos libros de cocina, y me voy animando.


Los aguacates son ricos en antioxidantes y en ácido fólico. Tienen un gran contenido en vitamina B6, vitamina A, vitamina C y son ricos también en potasio, magnesio, hierro y fósforo. No son (en contra de lo que la gente cree), muy calóricos, 170+/- calorías  por 100 

gramos.

Es la única grasa sólida natural. Por eso son una buena y sana alternativa a las mantequillas, por ejemplo en tostadas, pudiendo sustituirlas en algunos preparados, como en el Pan de aguacate.


Para colmo se puede utilizar tanto en preparados salados como dulces... definitivamente:  I love avocados!


Ingredientes para dos personas:


-2 huevos talla XL. Cocidos y enfriados.

-1/2 Aguacate, maduro Pero No Demasiado.
-UN chorrito de zumo de limón.
-1 Diente de ajo.
-1 Guindilla (o Chile verde, prefiero la guindilla).
-1 Trocito de cebolla picada.
-aceite de oliva y sal.

Primero en el mortero machacamos bien el ajo y la cebolla con la guindilla. Salamos y añadimos un chorrito de aceite. Emulsionamos bien y añadimos el limón (al gusto) y el aguacate. Majamos bien hasta obtener una pasta.


Partimos los huevos por la mitad. Mezclamos las yemas con el guacamole. Rellenamos los huevos y ponemos en la nevera unas dos horas antes de servir.





1-El aguacate oxida rápidamente. El limón contribuye a su conservación, pero no os recomiendo prepararlo con más antelación que la que os sugiero... unas dos horas.


2-Le va fenomenal un chorrito de tomate frito o ketchup a la mezcla, pero perdería ese color verde tan apetitoso.


3-Para más comensales, vamos multiplicando ingredientes... 


Espero que os gusten. En casa han triunfado.


¡Abrazos mabeleros!


9

TARTA GUINNESS.

Feliz lunes a tod@s.

Este domingo tenía una reunión familiar con los míos. Ibamos de paella a un local que frecuentamos, pero el postre tenía que correr a mi cargo.




Cuando cocino para mi familia, es una gozada para mí: no se quejan de nada, no tienen casi contraindicaciones (al menos hasta hace poco, creo que mi hermana tiene intolerancia a la lactosa y mi madre colesterol. Para colmo mi hermano está a dieta). De todas formas, como sólo es un día y son muy golosos, es un disfrute preparar un dulce para ellos.


Esta tarta siempre la he mirado de reojo. Y, a pesar de ser un clásico, no me terminaba de convencer. Hasta que un día decidí echar una miradita al post de recetas de rechupete, donde explicaba la receta con todo lujo de detalles. Y, mira por donde, me convenció. Si Nigella Lawson la prepara, tiene que valer la pena.


No tengo palabras para describir su textura: es suave, aterciopelada y con un fragante aroma a chocolate.  Mejora con el reposo, (yo diría que es necesario que descanse un día), y el contrapunto del frosting le va que ni pintado. Eso sí, como a David no le gusta el queso, me permití la licencia de poner sólo nata montada.



Aquí me tenéis preparada para repartir el pastel:



¡A partir de ahora, esta tarta se ha ganado un puesto de honor en mi cocina!

Ingredientes (una tarta de 12-14 raciones):

-250 ml de cerveza Guinness.
-250 gr de mantequilla.
-250 gr de harina.
-2 huevos.
-350 gr de azúcar.
-75 gr de cacao puro en polvo Valor.
-2,5 cucharaditas de postre de bicarbonato.
-1 pizca de vainilla.
-150 cl de nata para cocinar.

Para el frosting:

-300 cl de nata para montar.
-150 gr de azúcar glass.


El día anterior:

Primero cortamos la mantequilla en cuadraditos y ponemos junto a la cerveza en una olla a fuego suave. Dejamos que se derrita sin parar de remover y sin que llegue a hervir. Reservamos.

En un bol, tamizamos la harina con el bicarbonato. Añadimos el cacao y el azúcar y mezclamos. Reservamos.

En otro bol, batimos los huevos con la nata y la pizca de vainilla. Cuando la mezcla esté espumosa, añadimos la cerveza y la mantequilla. Batimos y añadimos el cacao y la harina ya mezclados. Quedará una masa bastante líquida. 

Vertemos en un molde engrasado y llevamos al horno a 180º unos 45-50 minutos. Cuando lleve 45 minutos, comprobamos la cocción pinchando con un palillo. A mí me tardó 50.

Dejamos enfriar completamente antes de desmoldar. Reservamos a temperatiura ambiente, bien tapado.

Preparamos la nata: batimos bien fría la nata junto al azúcar glass hasta que esté firme pero no dura. Ponemos en un tupper y llevamos al frigo.

Para servir:

Sacamos la nata de la nevera. Cubrimos bien el pastel con la nata. Servimos.



Y el corte...



¡Delicioso!

¡Abrazos mabeleros!
11

Cómo Hacer Exfoliante de Café.

No es ningún secreto que me gustan los remedios naturales. Tampoco que en mi cocina encuentro muchos de los tratamientos que utilizo.

No se trata de no comprar cosméticos, sino de aprovechar las cualidades de algunos productos que, teniéndolos al alcance de la mano, no hacemos uso de ellos. Craso error, ya que la mayoría dan mejores resultados de los potingues comprados y además salen mucho más baratos.

Esta receta es archiconocida, pero como sé que algunas de mis seguidoras no la conocen, yo os la muestro.




El ingrediente principal: los posos del café. Ricos en cafeína (efectiva contra la celulitis) y con la textura ideal para exfoliar sin agredir la piel.

Yo reúno los posos de dos o tres cafeteras, que me cunden bastante y de esta forma tengo una cantidad suficiente para un par de meses.

Primero dejaremos secar los posos en un plato durante varios días, hasta que hayan perdido toda la humedad.

El aceite de coco me encanta por su suavidad. Yo lo compro en la herboristería. Es ingrediente fundamental en muchas recetas de cosmética natural. Pero si no tenéis, podéis usar de oliva o incluso de girasol.

La vainilla, proporciona un aroma delicioso a la mezcla.

Y el aceite esencial de naranjo amargo tiene propiedades energizantes y revitalizantes. No conviene poner demasiado, cuatro o cinco gotas por taza, ya que puede alterar los nervios si lo utilizamos en exceso (hablo por experiencia). Por supuesto, comprado en la herboristería y de cultivo ecológico. Si utilizáis aceite de lavanda, el efecto será relajante, antiséptico y bueno para calmar los nervios. Yo prefiero utilizar este aceite de cara al descanso, en otro tipo de preparados.

También podéis hacerlo sin aceites esenciales.

¿Ya tenemos los ingredientes? Pues vamos a ello.

Ingredientes:

-posos de café, bien secos (una taza).
-aceite de coco (podéis utilizar de oliva o de girasol).
-un pellizco de vainilla en polvo.
-unas gotas de aceite esencial de naranjo amargo.

En un bol, ponemos los posos. Vamos añadiendo aceite poco a poco, hasta que la mezcla quede untuosa pero no grasienta ni líquida. Algo así como la arena húmeda. Añadimos la pizca de vainilla y el aceite esencial.

Vertemos en un tarro de cristal con tapa hermética.

Yo utilizo un puñadito después de la ducha. Restregamos bien por todo el cuerpo, insistiendo en las zonas rugosas o con celulitis. Enjuagamos bien.

Yo no preciso hidratarme después de utilizarlo, el aceite de coco me deja la piel perfecta.

Podemos utilizarlo dos veces a la semana.

¡Ya me contaréis!
4

POLLO AL HORNO MARINADO AL ESTILO GRIEGO.


Hoy os traigo una receta facilísima y sin apenas preparación.



Este plato nos ha sorprendido gratamente. No sólo es muy fácil, sino que además es muy sabroso. La receta original no tiene agua, ni patatas. Pero como en casa somos muy "de cuchara", lo adapté a nuestro gusto. Y está más rico si cabe.

El marinado en yogur proporciona a la carne de pollo una suavidad extra. Y la mezcla de especias, todo el sabor del mundo. Vamos, que no quedó ni el caldo.

Ingredientes (para 2 personas):

-4 muslos de pollo.
-1 yogur.
-4 dientes de ajo, picados finamente.
-pimienta negra, recién molida.
-perejil picado.
-orégano picado.
-aceite de oliva virgen extra.
-1 cucharada de postre de salsa picante (yo uso salsa lousinana, de Chovi).
-el zumo de 1/2 limón.
-2 patatas medianitas.
-sal.

Primero mezclamos el yogur, los ajos, las especias, el zumo de limón, la salsa picante y un chorrito de aceite y ponemos a marinar el pollo en esta salsa. Dejamos en la nevera al menos 3 horas.


Trasladamos el pollo con su marinado a una fuente de horno. Añadimos las patatas en dados y cubrimos con un vaso de agua. Espolvoreamos con más perejil picado.


Llevamos al horno a 200ºC durante una hora y media, dándole la vuelta a los muslos un par de veces, para que se doren por igual. Voilá.



Rico rico... ¡con una ensalada variada, menú completo!

Nota: podéis poner más o menos agua según vuestras preferencias, a mí me gusta con poca salsa pero en casa prefieren que haya caldo. También admite varias verduras: zanahorias, guisantes, maíz... 

¡Buen provecho!
4

COCA DE LLANDA DE CARABASSA.

Buenas tardes a tod@s. ¡Felices fallas!




El año pasado no me dio tiempo a poneros ni buñuelos ni coca de calabaza, pero este año cumplo al menos una parte. Buñuelos no he tenido tiempo de hacer, a ver si para pascua sí puedo.

En casa siempre he visto a mi abuela hacer la coca con calabaza. Nosotros la preferimos a la tradicional, la coca de llanda de sucre, que es básicamente la misma pero sin calabaza, también muy rica. Pero ésta es mucho más jugosa.

Cuando aso calabazas (que dicho sea de paso, me encantan), siempre guardo un poco de puré en el congelador, para hacer alguna cosita en otro momento. Y ahora le ha llegado a éste, que estaba pidiendo a gritos que lo sacara de la bandeja de los cubitos de hielo.

Siempre oí a mi abuela que para hacer la coca se tenía que usar aceite frito. Digo yo que sería para quitarle densidad al aceite de oliva. Yo la suelo hacer con aceite de oliva ya calentado y enfriado o, como en este caso, mezclando aceite de girasol y de oliva a partes iguales. 

La receta, como la anterior. Sólo un pequeño cambio en los ingredientes. Y estas medidas son las que suelo usar, para que salga una coca de tamaño decente si vienen invitados. Además, como siempre digo mejora con el reposo.

Ingredientes:

-3 huevos.
-3 papelillos de gaseosa (sodas, litines)
-250 gr de azúcar.
-350 gr de harina.
-150 cc de aceite, mezclado de girasol y oliva a partes iguales.
-ralladura de limón.
-1 vaso hermoso de puré de calabaza asada.

Primero batimos los huevos, el azúcar, la ralladura y el aceite en un bol. Añadimos la calabaza y volvemos a batir.



Tamizamos encima la harina y con el contenido de las gaseosas. Una vez bien mezclado todo, vertemos la masa en una lata forrada de papel de hornear.




Llevamos al horno a 180º durante unos 30-40 minutos, o hasta que esté bien dorado.

Nada más sacar del horno espolvoreamos de azúcar.

Esperamos a que esté bien frío, irá poniéndose más jugoso cuanto más frío esté.




¡Me encanta ese colorcito anaranjado! Un trocito de coca, un cafetito y a comerse las calles. ¡Vivan las fallas!




Espero que os haya gustado.

¡Abrazos mabeleros!
2

COCA DE LLANDA DE XOCOLATA.


¿Qué día es hoy? Hoy es... ¡martes!




Las fallas están aquí. Aún no he podido acercarme a ver alguna mascletá, pero de esta semana no pasa.

Si hay un dulce típico valenciano éste es la coca de llanda. Sus variantes: la de calabaza y la de chocolate. Hoy os traigo una coca de llanda jugosísima y chocolateadísima.

Yo la he horneado en la típica lata, forrada de papel de hornear. Las medidas que os pongo son para una de tamaño medio, un molde de 22-24 cm de diámetro. Por eso me ha salido bajita, porque mi llanda requería el doble de la receta, pero sólo somos dos en casa, así que...

Si usáis un molde redondo, en lugar de empapelarlo lo engrasamos bien con mantequilla y espolvoreamos con un poquito de harina.

En breve haremos una de carabassa, que está también riquísima.

Ingredientes:

-1 vaso y medio de harina (de los de agua).
-2 cucharadas soperas de cacao puro Valor.
-2 huevos.
-1 vaso de azúcar.
-1/2 vaso de aceite de girasol (yo he usado margarina, pero la tradicional lleva aceite).
-1/2 vaso de leche.
-1 sobre de gasificante (parte azul y blanca).
-la ralladura de 1/2 limón.
-azúcar y canela para espolvorear.

Primero encendemos el horno a 180º.

Batimos con la minipimer los huevos con el azúcar hasta que queden muy cremosos. Llegados a este punto, añadimos el aceite, la ralladura de limón y la leche. Volvemos a batir.

Tamizamos en un bol la harina, el cacao y el gasificante. Mezclamos con la masa preparada hasta que quede bien integrado.

Es importante no batir demasiado, ni dejar reposar la masa una vez hecha. El gasificante actúa muy rápidamente y podríamos arruinar la coca. Una vez mezclado, hay que llevar directamente al horno ya caliente.

Vertemos en el molde elegido.




Llevamos al horno. A los 30 minutos, comprobamos la cocción pinchando el centro de la coca. Si el punzón sale limpio y seco, lo sacamos, de lo contrario dejamos 10 minutos más.




Una vez fuera del horno, espolvoreamos abundantemente con azúcar y canela.





¿Alguien se apunta?

¡Buen provecho!
7

Ternera Estofada al Estilo Alemán.

¡Qué calor hace!

Lo cierto es que aunque creamos estar ya bien entrada la primavera, el invierno aún no se ha ido.


Aquí en Valencia durante el día hace un tiempo estupendo. Este fin de semana invitaba a ir en mangas de camisa, pero por la noche refresca bastante. Además, el tiempo dice que va a estropearse un poquito. 


Aún nos apetecen guisos calentitos, de ésos que se cocinan a fuego lento. Soy una entusiasta de los guisos perfumados. Cuando vi esta receta me encantó. Después de una semana a base de tapeo y frituras, amén de varios platos de salmorejo que cayeron durante y después de mi visita a tierras andaluzas, ya me apetecía comer "con fundamento". Es decir, guisos de ésos que se cocinan lentamente.





Os muestro una versión muy libre de la ternera con cerveza negra típica de Alemania. Me encantó el regusto dulce que deja en el paladar, además de lo tierna que queda la carne.


Ingredientes (para 4 raciones):


-800 gr de ternera para guisar (yo usé gallega).

-1 cebolla grande.
-3 zanahorias.
-300 cl de cerveza tipo pilsen.
-1 puñadito de pasas.
-2 cucharadas grandes de margarina.
-1 cucharadita de mostaza antigua o de Dijón.
-1 cucharada de harina.
-sal y pimienta.
-1 cucharada sopera de azúcar moreno.
-romero.

Primero hacemos una pasta con la mostaza, la harina, sal y pimienta molida. Untamos bien la carne cortada en dados y dejamos reposar un poco.


En la mitad de la margarina, sofreímos la carne, hasta que quede sellada. Retiramos y reservamos.


En la misma cazuela, añadimos el resto de la margarina y sofreímos la cebolla cortada en trozos regulares. Cuando esté un poco hecha, añadimos la carne, las zanahorias en rodajitas, las pasas y el romero. Bañamos con la cerveza, un vaso de agua y una cucharada de azúcar moreno. 


Dejamos hacer lentamente durante una hora, o hasta que la carne esté tierna.


A punto de servir, subimos el fuego al máximo para que la salsa quede trabada.






El plato original se hace con carne de vaca, cerveza negra y laurel.


¡Buen provecho!




1

CÓRDOBA...la ciudad donde el tiempo se detuvo. (parte I).



Hola a tod@s. ¿Cómo vais? Yo aún no me he repuesto de tanto como he visto y hecho.

Os conté que me iba a Andalucía, y que la primera etapa de mi viaje era Córdoba. 

Estas han sido mis impresiones. No voy a resaltar espectáculos ni todos los monumentos, ya que a mí no me dio tiempo a más. Sólo diré que tengo que volver para ver todo lo que no he podido visitar.

Día 1.

Nada más entrar en la ciudad, por el fastuoso puente romano, ya deja adivinar el antiguo esplendor que esta ciudad tuvo.



La llegada al hotel fue relativamente sencilla. Como no se puede aparcar en el casco antiguo, dejamos en coche en un parking junto a la jefatura de Policía (1 euro/día), que estaba a un paseo de 15 minutos del hotel. Pero tras atravesar la judería, nos desorientamos un poquito...





... aunque finalmente, no sin preguntar a unos agentes de policía y comprobar que habíamos pasado dos veces por la puerta, encontramos el hotel.




Hotel Posada de Vallina, junto a la mezquita. Un lugar lleno de encanto y de historia. Posiblemente uno de los hoteles más bonitos en los que me he alojado. Sólo os muestro el vestíbulo, pero os invito a que visitéis su web. El lugar tiene historia, y sirvió de alojamiento a los constructores de la Mezquita y al mismísimo Cristobal Colón. Y sí, está comprobado con el estudio de una arqueóloga.

Las habitaciones son pequeñas, pero preciosas. Las instalaciones cuidadísimas y el personal muy atento y amable. Y lo mejor ¡a un precio increíble!

Tras reponer fuerzas y descansar un poquito, nos fuimos a visitar la ciudad moderna. Lo que más me gustó fue el templo romano, junto al cual se ha construido el moderno ayuntamiento.



Y tras ver algunas iglesias y otras construcciones semejantes, que no despertaron mi interés, nos dimos una vueltecita por el centro. Es una ciudad pequeña, tranquila y alegre. Lo único que nos chocó es que los cordobeses se recogen temprano, ya que a las 8 no quedaba apenas gente por las calles. Igual es porque era un lunes ¿¿¿???

Regresamos al hotel y nos cambiamos para cenar. Decidimos ir a un local que tenían una degustación de tapas cordobesas. Lo que más me gustó de todo lo que me sacaron fue ésto:



Soldaditos de pavía y berenjenas rebozadas. Una fritura de bacalao y unas berenjenas con salsa dulzona. Riquísimos y con una fritura muy ligera. Tengo que probar a hacerlos...

Día 2.

Tras desayunar copiosamente en el hotel, nos dirigimos a la Mezquita.

Todo comentario queda pequeño ante esta construcción. Se necesita tiempo y paciencia para verla con detenimiento (y entenderla)...




Estas son las columnas más antiguas de la Mezquita. Tuvo varias ampliaciones, y la más moderna presenta un aspecto más atractivo, pero aquí se ve con detalle la primitiva construcción.

Y desde esta reja, mirad lo que se ve: ¡la puerta de nuestro hotel!



Nos impresionó la catedral, en el centro de la Mezquita, pero sobre todo su fabuloso coro y sus enormes órganos, los más grandes que he visto en mi vida.

Ya fuera de la Mezquita, nos dirigimos a la judería. Precioso barrio, que ha conservado su aspecto antiguo (parece que no hayan pasado por aquí los últimos... ¿200 años?):




Aquí junto a Maimonides, un tío majo... está de portero en la Sinagoga.




Y aquí en el patio del zoco. Todo el barrio es precioso. Un consejo: nadie me advirtió de llevar calzado cómodo. Las callejuelas de la judería son en su mayoría de canto rodado o de adoquines. Me "cagüen" qué daño, por Dios... así que, almas de cántaro, si venís, por favor, llevad calzado cómodo con suelas gruesas.

Nos impresionó el Museo Arqueológico (gratis). Guarda auténticos tesoros y además está construido sobre las ruinas (visibles) del antiguo foro romano.

Tras comer en una taberna junto al hotel, Los Omeyas, nos reponemos con una siesta y de nuevo a la carga. Calles y tiendas, el Guadalquivir y sus gentes, atardecer encantado.







Al atardecer, nos dirigimos hacia la plaza Corredera. Cuando llegamos no había casi nadie, pero al caer la tarde empieza a llenarse de gente y tiene un agradable ambiente universitario. Unas tapitas y cenamos como generales. Y lo que no podía faltar para redondear la noche era una copa en la terraza de moda en la ciudad: Sojo Ribera. Un local junto al Guadalquivir, con terraza, una decoración preciosa y música para no irte de allí hasta el cierre. Muy cool.

Día 3.

Desayuno, check out y rumbo a Sevilla. Antes de abandonar Córdoba quise ir a ver Medina Azahara. El museo (gratis) es de gran interés, con un vídeo recreativo de la forma de vida en la antigua capital califal. Después salía un autobús hacia las ruinas (1'50 euros), que no pudimos tomar por ser avanzada la mañana. Esto quedará para una futura visita.

Hay que venir a ver Córdoba a partir de mayo, para poder contemplar sus patios floridos. Nosotros no pudimos ver ninguno, ya que se encuentran cerrados en estas fechas.

Bien, hasta aquí el primer tramo de mi semana. 

Espero que os haya gustado.

¡Abrazos!
6