¿Los conocías?
Porque yo te aseguro que no. Pero como hoy toca asaltablogs, he tenido la oportunidad de conocer un blog en el cual hay un montón de recetas de la gastronomía europea, ente ellas ésta. En realidad se trata simplemente de unos creps rellenos de mermelada de albaricoque típicos de Austria. Y sí, simplemente son deliciosos.
La verdad es que Bea tiene multitud de delicias dulces, pero yo necesitaba algo sencillo y que no resultasen demasiadas raciones, ya que tenía claro que me lo iba a zampar yo solita. Ella indica que son dos raciones, pero yo me lo he zampado para merendar, y me han salido tres creps, claro que mis medidas igual no son muy standars...jajajja.
Yo no suelo dorarlos mucho, no tengo paciencia y además me gustan bien tiernos, aunque lo normal es dejarlos doraditos. También podía haber regado estas delicias con sirope de chocolate, pero no. Me he contenido y con una lluvia de azúcar glas ha sido suficiente. Os invito a probarlos, un día es un día.
Bea, me ha encantado asaltarte. Que sepas que tus creps se quedan conmigo, aunque el relleno lo variaré en sucesivas intentonas... me he quedado con ganas de más.
Ingredientes (2 raciones):
-1 huevo entero y 1 yema.
-4 cucharadas soperas rasas de harina de repostería.
-125 ml de leche.
-1 cucharadita de azúcar moreno.
-1 pizca de sal.
-mantequilla para engrasar la sartén.
-2 cucharadas soperas de mermelada de albaricoque.
Preparación:
Primero, ponemos la mermelada con un chorritín de agua un minuto en el micro, sacamos y deshacemos bien para que quede una salsita suelta pero espesa.
En un bol, mezclamos el resto de ingredientes menos la mantequilla y batimos bien con unas varillas. Tiene que quedar una mezcla fina y sin grumos.
Calentamos una sartén antiadherente con una cucharadita de mantequilla. Echamos una cuarta parte de la mezcla y dejamos hacer hasta que esté completamente cuajada. En la misma sartén, ponemos en una esquina una cucharada de la mermelada, enrollamos y dejamos en un plato.
Procedemos de igual forma con el resto de la mezcla, hasta conseguir cuatro creps.
Servimos inmediatamente. Yo consumí dos, y el restante lo devoré en otro momento calentando unos segundos en el micro.
¡Deliciosos estos creps de nombre impronunciable!
Mabel.
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Porque yo te aseguro que no. Pero como hoy toca asaltablogs, he tenido la oportunidad de conocer un blog en el cual hay un montón de recetas de la gastronomía europea, ente ellas ésta. En realidad se trata simplemente de unos creps rellenos de mermelada de albaricoque típicos de Austria. Y sí, simplemente son deliciosos.
La verdad es que Bea tiene multitud de delicias dulces, pero yo necesitaba algo sencillo y que no resultasen demasiadas raciones, ya que tenía claro que me lo iba a zampar yo solita. Ella indica que son dos raciones, pero yo me lo he zampado para merendar, y me han salido tres creps, claro que mis medidas igual no son muy standars...jajajja.
Yo no suelo dorarlos mucho, no tengo paciencia y además me gustan bien tiernos, aunque lo normal es dejarlos doraditos. También podía haber regado estas delicias con sirope de chocolate, pero no. Me he contenido y con una lluvia de azúcar glas ha sido suficiente. Os invito a probarlos, un día es un día.
Bea, me ha encantado asaltarte. Que sepas que tus creps se quedan conmigo, aunque el relleno lo variaré en sucesivas intentonas... me he quedado con ganas de más.
Ingredientes (2 raciones):
-1 huevo entero y 1 yema.
-4 cucharadas soperas rasas de harina de repostería.
-125 ml de leche.
-1 cucharadita de azúcar moreno.
-1 pizca de sal.
-mantequilla para engrasar la sartén.
-2 cucharadas soperas de mermelada de albaricoque.
Preparación:
Primero, ponemos la mermelada con un chorritín de agua un minuto en el micro, sacamos y deshacemos bien para que quede una salsita suelta pero espesa.
En un bol, mezclamos el resto de ingredientes menos la mantequilla y batimos bien con unas varillas. Tiene que quedar una mezcla fina y sin grumos.
Calentamos una sartén antiadherente con una cucharadita de mantequilla. Echamos una cuarta parte de la mezcla y dejamos hacer hasta que esté completamente cuajada. En la misma sartén, ponemos en una esquina una cucharada de la mermelada, enrollamos y dejamos en un plato.
Procedemos de igual forma con el resto de la mezcla, hasta conseguir cuatro creps.
Servimos inmediatamente. Yo consumí dos, y el restante lo devoré en otro momento calentando unos segundos en el micro.
¡Deliciosos estos creps de nombre impronunciable!
Mabel.